Ya el año pasado elaboramos una entrada sobre el motivo de acuñación de la moneda de 2€ conmemorativa de Fernão Mendes Pinto, lo mismo volveremos a hacer en la nueva emisión que la INCM realizará durante el mes de junio, siempre que no haya cambios de última hora, esta vez dedicada a la ciudad de Guimarães.
Creo que Portugal es uno de los países que acuñan euros más orgullosos de su historia, desde sus 8 valores circulantes, pasando por las emisiones de colección, siempre te encuentras con una moneda que busca conmemorar alguno de los eventos sucedidos en sus 875 años de historia como nación, lo hicieron durante la existencia del escudo portugués y lo siguen haciendo ahora. No todo son buenas noticias, aprovechando la ganancia que resulta de emitir un volumen reducido de monedas de 2€ conmemorativas del año pasado, vuelven a repetir la estrategia, favoreciendo la especulación que rodea el sector de los euros de una forma que yo creo ya es crónica, pues pocos países hay ya que no busquen aprovecharse de esos coleccionistas. Para todos vosotros, os recomiendo el magnífico blog de Numismática Visual, donde encontrareis las últimas noticias sobre euros en primicia, grupos de compra y toda la información y consejos que necesitéis sobre el coleccionismo de euros. Nosotros, en la entrada de hoy, nos dedicaremos a una visión, como ya sabéis, más histórica.
El título de “Ciudad de la Cultura” es una iniciativa que llevó a cabo la Unión Europea en 1985, con la finalidad de dar a conocer cada año una ciudad entre todos los países que formamos parte de ella; tras una serie de reformas, el evento se conoce con el nombre de “Capital Europea de la Cultura” y durante este año 2012 Guimarães compartirá este nombramiento con la ciudad eslovena de Maribor.
Ciertamente si hay una ciudad portuguesa que merezca este apelativo, es Guimarães, pues es en ella donde el imaginario nacional sitúa el origen del nacimiento de Portugal como Reino. Era el año 1087 cuando un noble borgoñés llegó con su hermano a la corte leonesa de Alfonso VI, muy pronto llegaron a ser cercanos al rey, quien les cedió la mano de sus hijas y la división de la levantisca Galicia, la cual dividió en dos condados, para Raimundo y Urraca las tierras situadas al norte del río Miño, mientras que Enrique y Teresa recibirían el condado de Portucalense.
A pesar de esta división efectiva en dos condados, la situación continuó siendo igual de tensa que en los siglos anteriores, el sentimiento nacionalista aparecería ahora, uno de los principales instigadores sería el arzobispo Diego Xelmírez, quien apoyó la candidatura del nieto de Alfonso VI e hijo de Raimundo de Borgoña y Urraca como rey independiente de León. En el sur la situación era muy parecida, el conde Enrique situara la Corte en la villa de Guimarães y muy pronto se aprovechó de la crisis sucesoria acaecida a las muertes de su suegro Alfonso VI y de su hermano Raimundo, con Urraca rebelándose contra las intenciones conquistadoras de su segundo marido, Alfonso I El Batallador. No perdió el tiempo Enrique en declarar también la independencia del condado portucalense, en clara similitud a las intenciones de Xelmírez.
El hecho de que Portugal lograra la independencia y Galicia no se puede ver como un hecho fortuito, realmente. Alfonso Raimúndez había sido coronado rey de Galicia, y su primo Alfonso Enríques continuara con el intento independista de su padre y enfrentándose en el camino contra su propia madre. En el inicio la suerte sonrió a Alfonso Raimúndez, y por ende, a Galicia, al contar con un fuerte apoyo de la mano de Diego Xelmírez y de Compostela, participando activamente en los enfrentamientos de su madre contra El Batallador y llegando a ser reconocido como el sucesor oficial de la Reina Urraca en recompensa a este apoyo. Este éxito se volvió en contra de los intereses independistas gallegos, al atar el destino de su rey Alfonso a la corona de León, nuevamente.
Su primo, en cambio, tuvo que conseguir los apoyos suficientes para conseguir el poder que ostentaba su madre, situaciones muy similares pero Alfonso Enríques no contaba con un apoyo tan sólido como era la figura del arzobispo compostelano. El rey gallego aprovechó la situación para intentar controlar el condado, cercando la capital, Guimarães, en 1127. Tras una declaración de lealtad por parte de los portugueses, retira las tropas sin conquistar la ciudad, será el comienzo de una tirante relación con su primo en la que ninguno de los dos reconocería los actos del otro.
En 1128 la villa volvió a sufrir los destrozos de la guerra en la batalla de San Mamed entre la facción de Alfonso Enríques y las de su madre Teresa de León, la victoria fue indiscutible para el joven conde, quien buscó el reconocimiento oficial de Portugal como nuevo reino a manos de la Santa Sede, en 1139 se proclama rey, en 1140 firma como “Ego Adefonsus Portugalensium Rex”, en 1143 su primo Alfonso VII de León reconoce finalmente su soberanía y, finalmente, en 1179 el Papa reconocería a Portugal como reino independiente de León.
Guimarães es, por tanto, el comienzo de Portugal, y no es de extrañar que sea la historia de la fundación el motivo elegido para la moneda de este año, una figura modernista de Afonso Enríques a manos del artista José de Guimarães, rodeada del escudo portugués y el logo de Guimarães Capital Europea de la Cultura, al fondo, el castillo de Guimarães, escenario de la batalla de San Mamed. Un detalle muy importante es la propia figura del diseñador de la moneda, nacido en la misma ciudad conmemorada, de José de Guimarães podemos leer esta breve biografía suya:
Nacido en 1939, se formó como Ingeniero militar para terminar su formación como artista en las ramas de pintura y grabado. Vivió siete años en la antigua colonia portuguesa de Angola (1967-74), en donde aprendió el arte propio de la región. A su vuelta a Portugal fue becario de la Fundación Calouste Gulbekian, organizando varias exposiciones a nivel internacional con gran éxito y recibiendo numerosos galardones por sus obras. La oportunidad de diseñar esta moneda conmemorativa es una combinación perfecta entre su última creación artística y reconocimiento imperecedero a la vez.
No es, desde luego, la única moneda que acuñará Portugal con este motivo, pues para noviembre de este mismo año se espera la emisión de una moneda de 2.5€ en cuproníquel y en plata en la que se representa el mapa del Centro Histórico de Guimarães, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Recordemos que el origen de esta ciudad es muy anterior al s. XII, al ser fundada por el noble Vimara Pérez, caudillo gallego enviado por Alfonso III El Magno a la conquista del valle del Duero y que repoblaría la vieja ciudad de Porto, fundando en el centro de la región un pequeño burgo con su propio nombre, Vimaranes, que pronto derivaría a la actual Guimarães. Curiosamente, en Vimaranes estuvo situado el centro administrativo del condado de Portucale y desde el cual otro noble galaico, Hermenegildo Gutiérrez, continuaría la reconquista hasta Coimbra, donde fundaría el condado Coimbriguense. Las dos casas nobiliarias vivieron intentando sobreponerse a la otra, aunque será la línea de Vimara quien ostente el poder y la que desarrollaría el sentimiento independista, acto que llevó a cabo finalmente Alfonso I de Portugal gracias a la decisión política de su abuelo. Si nos perdemos por ella disfrutaremos de los contrastes que ofrece una pequeña y joven ciudad universitaria con una vieja historia escrita en las piedras de su casco viejo.
Terminamos aquí la entrada de hoy con este video promocional que personalmente me gusta mucho y me gustaría compartir con todos vosotros, hasta la próxima entrada:
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