Si existe una moneda que describe a la perfección las inseguridades y vicisitudes por las que pasó la II República después del Alzamiento Nacional son los 50 céntimos de 1937.
Fuente: subasta Hispania, Aureo y Calicó |
Acuñada en cobre en un módulo idéntico a la moneda de 1 peseta de plata (Ø23mm), es una moneda en apariencia sencilla y barata, que cualquiera de nosotros puede permitirse el lujo de tenerla perfectamente en su colección en calidad SC. Sin embargo, cuando analizamos su historia descubrimos a una moneda que para mí es una de las que mejor explica las penurias de la Guerra Civil.
Para el anverso de la moneda considerada “normal” se emplearon los troqueles correspondientes a la moneda de 1 peseta del modelo de 1933, rectificando, mediante limado, el último 3 por un 7; las estrellas, en cambio, no pudieron ser reformadas y quedaron las anteriores, incluyendo las fechas de fabricación 3-4 ó 3-6. Tenemos delante un detalle curioso, es la única moneda española del Centenario cuya fecha de orden de emisión es posterior, aparentemente, a la de fabricación. No son las únicas variantes de anverso que nos podemos encontrar, pues también hubo intentos de limpiar el interior de las estrellas, incluso borrarlas directamente, teniendo así variantes de estrellas anepígrafas y sin estrellas.
En cuanto al reverso se conocen dos variantes mayoritarias, una orla de puntos redondos, y otra de puntos cuadrados circundando la leyenda [50 céntimos], siendo ya otras de puntos redondos más grandes o la media orla variantes muy minoritarias.
Existen, incluso monedas en aleación de latón, para las que algunos foreros de Imperio Numismático tienen una tesis muy interesante con la que son capaces de explicar este fenómeno; muchas piezas fueron seguramente debidas al aprovechamiento de los cospeles elaborados para la moneda de 1 peseta en latón de 1937, con la que también comparte módulo. Para mí tiene lógica, el pueblo demandaba cada vez más nominal fraccionario con el que poder supervivir en medio de una guerra fratricida.
Fuente: subasta Hispania, Áureo y Calicó |
Pero, ¿por qué tantas variedades en multitud de detalles? El 6 de noviembre de 1936 el Gobierno Republicano se trasladó de Madrid a Valencia ante la insistencia del General Franco por tomar la capital de España, siendo en esta segunda ciudad donde se empezaron a acuñar los 50 céntimos; pero ante el constante empuje de las tropas nacionales desde Aragón hacia el Mediterráneo, la mayoría de los maestros se dirigieron a Castellón, quedando la mayoría de aprendices en un pequeño pueblo alicantino, Aspe. Ambos continuaron con su trabajo aunque era evidente que la incomunicación entre ambos grupos, la inexperiencia de un gran porcentaje de los operarios y una escasez de materiales iba a tener por resultado una de las monedas con más variantes naturales que existan en el numerario del siglo XX español.
Comentarios
Una vez escuché a un tipo que tenía 7 variantes diferentes de las ramas de esas monedas. No sé si será verdad, nunca vi esas piezas.
saludos,
Adolfo
Un saludo
Un saludo
Saludos
Un saludo.
Cierto, aunque en eso desde luego no somos los únicos ;); la numismática de cualquier país es realmente diversa.
Un saludo
http://www.numismaticodigital.com/noticia/1278/Monedas-Internacional/concurso-diseñar-moneda-conmemorativa-décimo-aniversario-euro.html
Pablo
Ojalá pase las primeras selecciones y me voteis mucho :P, puedes creerme que estaría muy sorprendido de verla en la calle ;)
Gracias Pablo!
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