Gracias a boikot y su blog Numismática Visual por ser el primero en subir las imágenes de la próxima emisión de la FNMT para la moneda de plata de 925‰ con valor facial de 20€, cuya tirada se prevé para finales del próximo mes de marzo y que ya podemos encargar durante estas dos semanas en nuestras sucursales. Para más detalles con las fechas y descargaros la orden del BOE os recomiendo visitar su blog.
En mi opinión es una moneda con un diseño insulso, por no decir que Clara aparece retratada de forma tosca e, incluso, caricaturizada; de todas formas esto es a lo que nos tiene acostumbrados en la FNMT desde que pasamos de la peseta al euro, con unos diseños cada vez más simples y menos cuidados en sus detalles.
La historia de este diseño se remonta a junio del 2007, cuando el PSOE consiguió aprobar una proposición no de ley mediante la cual se pretendía modificar los diseños de los euros de forma que el busto de una mujer sustituyera al de Cervantes en las monedas de 10, 20 y 50 céntimos con la finalidad de llegar a una paridad hombre-mujer en todos los ámbitos de la sociedad. Aunque fue aprobada con la abstención del PP al requerir éste una lista con todas las candidatas, la proposición mostró ser un sinsentido más de aquel Ministerio de Igualdad al ser en la práctica una proposición descabellada en la que el Ejecutivo no tendría posibilidad real alguna de llevarla a cabo hasta el año 2009 como muy pronto, año en el que el BCE autorizaría a modificar los diseños de los circulantes de aquellos países que lo solicitaran, lo cierto es que en 2010 se modificaron los euros españoles y Cervantes siguió en nuestras monedas, mientras que a Clara se le dio una nueva oportunidad este año con el Centenario del Día Internacional de la Mujer, en forma de moneda conmemorativa.
Clara Campoamor nació en Madrid en 1888 en una familia humilde. Desempeñó trabajos de costurera junto a su madre, dependienta, telefonista y secretaria en el periódico La Tribuna, donde empezó a relacionarse con personalidades de la política. Tras aprobar el bachillerato en 1922 se matriculó en la Facultad de Derecho de Oviedo, acabando sus estudios en Madrid dos años más tarde. Empezó a trabajar enseguida como abogada defendiendo las causas de las mujeres, siendo una de las poquísimas mujeres licenciadas de la época.
Defensora de los derechos de la mujer, se acercó a la causa del PSOE aunque nunca se incorporó al partido ni les perdonó el haberse confabulado en la Dictadura de Primo de Rivera. Posteriormente colaboró en la creación de Acción Republicana y, al proclamarse la II República, obtuvo un escaño de diputada (aunque las mujeres no podían votar sí podían ostentar un cargo político) con el Partido Radical por afinidad a una ideología republicana, liberal, laica y democrática.
Trabajó en el desarrollo de la Constitución del 31, en donde logró sacar adelante la no discriminación por razón de sexo, la igualdad jurídica de los hijos e hijas habidos dentro y fuera del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal. Consiguió todo, excepto lo relativo al voto, que tuvo que debatirse en el Parlamento.
El voto femenino solamente estaba muy poco apoyado por la izquierda, exceptuando a unos contados socialistas y republicanos, al considerar que la mujer estaría muy influida por la derecha y la iglesia. Su propio partido la enfrentó con otra diputada de sus filas que era contraria al voto femenino, Victoria Kent, para que defendiera en debate el derecho o no al voto femenino. Tan brillante fueron sus alegatos que la proposición fue aprobada con el apoyo de la derecha y parte de los socialistas y republicanos.
Este éxito supuso, paradójicamente, el final de su carrera política, en 1933 no renovó su escaño de diputada con los radicales, y, en las elecciones del 34 abandonó el partido por su coalición con la CEDA e intentó ser admitida en Izquierda Republicana, solicitud que le fue denegada.
Al estallar la guerra civil se exilió a Suiza, donde moriría en 1972 sin haber regresado jamás a España. Hoy, sus restos, descansan en San Sebastian.
“Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad de género humano en política, para que la política sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común, y no podéis venir aquí vosotros a legislar, a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras.”
Comentarios
Muy interesante lo del PSOE en 2007 no tenía ni idea, yo también considero que deben modificar el busto de Cervantes en las monedas 10 20 y 50, dejar a Cervantes en una de las 3, y las otras 2 con 1 figura importante como puede ser Clara Campoamor .
un saludo.
Jesús Martínez Reneo.
A mí personalmente me gustan las tiradas que contienen ocho diseños diferentes, sería interesante que España se planteara un concurso público para elegir una nueva serie.
Un saludo
Clara Campoamor no era tal y como aparece en la moneda. Existen imágenes coetáneas y desde luego la cara de la moneda me parece más una burla, una caricatura, que otra cosa.
Al rey y a la reina... también se les podría hacer justicia.
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